Este trabajo me presento un desafío, porque me cuesta bastante esto de poner en crisis, analizar las falencias o propiedades. En general me cuesta el análisis.
Pero desde un principio que me sentí cómodo. Si bien ahora no me banco al cueroflex, el primer contacto con este material fue positivo. Arranqué con ganas y me decidí a meterle pilas a la experimentación. Me costó pero de a poco fui encontrando la vuelta.
Primero fui a lo básico, quemarlo, mojarlo, pintarlo. Me quedaba corto. Tenía ganas de encontrar algo nuevo, diferente a los demás.Quería llevar al material a que se descomponga más o menos jaja. De un extremo al otro me fui directo a las cosas contrarias a lo que me daba el material. Probé con resinas y colas para darle una terminación superficial brillante, con aguarrás, convertidor, como para desgastarlo o quemarlo qumicamente. Pero nada me convencía. Y ahí fue cuando se me ocurrió hervirlo en verduras. La que más recordaba que ensuciaba era la remolacha, por lo que empecé con esta. Yo solo buscaba cambiar el material de alguna manera. Sentía que si por lo menos le cambiaba el color, iba a ser una avance. Los resultados me sorprendieron y me encantó. El material tenía otro color y parecía otro tipo de cuero, más duro y áspero.
Me metí con la morfología del sombrero. Me basé en las características que ya tenía el material, esa falta de memoria que permitía lograr dos estados volumétricos temporales. (Por ej, lo doblo, y depende de cómo lo doble, este volvería a su posición inicial.) Ya desde un principio quería que el usuario "moldee" su sombrero, e intenté lograr una característica parecida a la tela, en la que está permaneceria en su lugar (tipo boina), pero no lo logré, el material tenía cierto cuerpo.
Hice mí primera propuesta y salió un sombrero tipo cowboy al cual se le podía modificar el ala en varias configuraciones a partir de tiritas. Pero era demasiado rebuscado, poco práctico y los colores y texturas que quería transmitir no tenían participación lógica. Pase a la segunda, manteniendo las tiritas y buscando remarcar algo con el color. Y siguiendo lo que escuché y corregí en la preentrega. Pasar de algo más amorfo a algo más sombrero. Ya con más sentido y bajo un sistema, los colores indicaban funciones y con ese cambio de morfología. Tanto a la hora de guardarlo, del plano al espacio y al revés, teniendo una forma tipo bitácora de viaje enrollada. Como también a la hora de usarlo, de diferentes maneras y jugando con encastres. Pero muy pobre en cuanto a prolijidad y detalle de producto.
Así que el prototipo fue raíz de esas correcciones, ya con detalles de calidad y diseño. El diseño del panel va un poco de la mano con el prototipo, se puede enrollar como bitácora de viajes, y ser leída como librito, o como un panel normal, con un poco de recorrido de la información girandoa un poco.
Felicitaciones, muy buen recorrido y sigamos buscando una participación lógica de todas las partes.
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