Este trabajo me presento un desafío, porque me cuesta bastante esto de poner en crisis, analizar las falencias o propiedades. En general me cuesta el análisis. Pero desde un principio que me sentí cómodo. Si bien ahora no me banco al cueroflex, el primer contacto con este material fue positivo. Arranqué con ganas y me decidí a meterle pilas a la experimentación. Me costó pero de a poco fui encontrando la vuelta. Primero fui a lo básico, quemarlo, mojarlo, pintarlo. Me quedaba corto. Tenía ganas de encontrar algo nuevo, diferente a los demás.Quería llevar al material a que se descomponga más o menos jaja. De un extremo al otro me fui directo a las cosas contrarias a lo que me daba el material. Probé con resinas y colas para darle una terminación superficial brillante, con aguarrás, convertidor, como para desgastarlo o quemarlo qumicamente. Pero nada me convencía. Y ahí fue cuando se me ocurrió hervirlo en verduras. La que más recordaba que ensuciaba era la remolacha, por lo que emp...